¿Qué es y para qué sirve una espirometría?

¿Qué es la espirometría y por qué es importante en neumología?

La espirometría es una prueba médica sencilla, rápida y no invasiva que se utiliza para evaluar cómo funcionan los pulmones. Es fundamental en la especialidad de neumología, que se encarga del diagnóstico y tratamiento de las enfermedades respiratorias. Esta prueba ayuda a detectar, seguir y controlar diversas afecciones pulmonares, mejorando así la calidad de vida de los pacientes.

¿En qué consiste la espirometría?

Durante la espirometría, el paciente respira a través de una boquilla conectada a un aparato llamado espirómetro. Primero se toma una respiración profunda y luego se exhala con fuerza durante varios segundos. El espirómetro mide cuánto aire se puede inhalar y exhalar, así como la velocidad con la que se expulsa el aire.

El procedimiento generalmente dura entre 10 y 15 minutos y no requiere preparación especial, aunque en algunos casos se puede pedir al paciente que evite fumar o tomar ciertos medicamentos antes de la prueba.

¿Para qué sirve?

La espirometría tiene múltiples usos en la práctica neumológica:

  1. Diagnóstico de enfermedades respiratorias
    Permite identificar trastornos como el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), fibrosis pulmonar y otras condiciones que afectan el flujo de aire.
  2. Evaluación del grado de afectación pulmonar
    Determina la gravedad de la enfermedad respiratoria y ayuda a planificar el tratamiento más adecuado.
  3. Seguimiento de enfermedades crónicas
    En pacientes con enfermedades respiratorias ya diagnosticadas, se usa para controlar la evolución de la enfermedad y la respuesta al tratamiento.
  4. Evaluación preoperatoria
    Antes de una cirugía, especialmente torácica o abdominal, se puede realizar una espirometría para evaluar la función pulmonar y reducir riesgos postoperatorios.
  5. Detección precoz en personas de riesgo
    En fumadores, personas expuestas a sustancias tóxicas o con antecedentes familiares, puede utilizarse para detectar problemas respiratorios antes de que aparezcan los síntomas.

¿Qué resultados ofrece?

Los dos parámetros más importantes que se miden en la espirometría son:

  • FVC (Capacidad Vital Forzada): la cantidad total de aire que una persona puede exhalar con fuerza después de una inhalación profunda.
  • FEV1 (Volumen Espiratorio Forzado en 1 segundo): la cantidad de aire que se puede exhalar en el primer segundo de la espiración forzada.

Estos valores se comparan con los valores esperados para una persona sana del mismo sexo, edad, estatura y peso. Alteraciones en estos resultados pueden indicar obstrucción (como en el asma o EPOC) o restricción pulmonar (como en la fibrosis pulmonar).

¿Tiene riesgos?

La espirometría es una prueba segura. En raras ocasiones, puede provocar mareo, tos o una sensación leve de falta de aire durante el esfuerzo, especialmente en personas con enfermedades pulmonares avanzadas. Siempre se realiza bajo supervisión médica.

Conclusión

La espirometría es una herramienta clave para el diagnóstico y seguimiento de las enfermedades respiratorias. Su uso permite a los neumólogos tomar decisiones informadas y ofrecer tratamientos más eficaces. Si tu médico te indica una espirometría, no dudes en realizarla: es una prueba sencilla que puede aportar mucha información sobre tu salud respiratoria.

Pregúntale cualquier duda a nuestro neumológo, el Dr. Soto.